He decido no dejar nunca más un libro.
Recomendaré libros, decenas de libros, comentaré libros con mis amigos, y si hace falta se los regalaré, pero nunca más prestaré un libro. Para mi un libro es un tesoro, me da una ilusión, una vivencia, y lo dejo con todo el cariño del mundo, no conozco nadie, ni mi mejor amigo, que lo lea y lo devuelva, cosa que me llena de tristeza. Generalmente dejas libros con los que has disfrutado mucho, y que quizas un día te apetecerá volver a leer, y si lo dejas... se acabó si quieres repetir, lo tienes que comprar, porqué siempre que reclamas un libro, resulta que la que lo ha perdido eres tu, a ti te lo devolvieron.
Yo, no es por colgarme una medalla, siempre he procurado devolver un libro lo más rápido posible, en buenas condiciones, y agradecer la amabilidad de prestarlo, en caso que el libro me haya encantado, además lo he comprado, me gusta tener mi pequeña biblioteca, con aquellos pequeños tesoros, que me han dado tardes, mañanas, vacaciones de sueño, de placer, de fantasía. Mi mejor momento una tumbona, una cerveza helada y un libro, y tiempo, sin prisa, una brisa en la cara y páginas y páginas, me da lo mismo que sea historia, que sea fantasía, que sea debate, educación, narrativa, poesia, o problemática mundial, sólo rechazo historias románticas, porqué la vida no es rosa...
Leer es el placer más olvidado de nuestro tiempo, el placer más barato, y al que siempre delegamos por la falta de tiempo, por el stress... Ojalá todos encontremos nuestro rinconcito en el día o la semana, para pasarlo en companyia de un libro, gordo, pequeño, de bolsillo da igual... lleno de historias, de letras, y de oro para nuestra persona... No hemos de olvidar jamas que es una parte imprescindible de la CULTURA, buscar un momento para darle vida, no os arrepentireis...
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